CARACAS – Los sacerdotes y seminaristas saltaran a los terrenos de fútbol. Estos personajes por noventa minutos cambiaran la nave de sus iglesias por un rectángulo verde y se quitaran los hábitos para enfundarse los guayos y sus uniformes de fútbol para participar en la Copa de la Fe 2018.
Bajo el eslogan “La fraternidad no tiene fronteras” la Conferencia Episcopal de Colombia (CEC) y la Diócesis de Cúcuta organizarán del 1º al 5 de octubre la quinta edición de este singular torneo de fútbol.
El encuentro deportivo que convocará a más de 600 sacerdotes de Colombia, Venezuela, Ecuador y México.
El equipo encargado de representar a la tierra de Bolívar será la Diócesis de San Cristóbal que será dirigido Rodolfo Greco.
“Para mí es un gran honor ser su entrenador y a su vez, una experiencia maravillosa en el compartir con los padres consagrados por la Iglesia, los cuales demostraran sus condiciones físicas, técnicas, tácticas y psicológicas” – nos confiesa Greco, agregando – “Es una experiencia nueva, luego de tantos años de entrenador en categorías menores, Fútbol profesional en Venezuela, donde encuentro las dificultades físicas y Técnicas. Desde hace cuatro meses me he abocado a mejorar, lo cual ha sido un éxito. Hemos disputados diversos amistosos para ir mejorando en todos los aspectos. Claro está, que los sacerdotes son personas que están avocados a su labor sacerdotal y su condición física no es la mejor, pero hemos venido superando esas dificultades con trabajos personalizados en sus parroquias y municipios, pudiéndose reunir y entrenar los días martes en el seminario Santo Tomás de Aquino”.
El conjunto venezolano se enfrentará a la Arquidiócesis de Bucaramanga (2 de octubre), la Diócesis de Socorro y San Gil e (3 de octubre) y la Arquidiócesis de Medellín (4 octubre).
Las reglas para participar son diez, como los mandamientos de la iglesia católica. A continuación se las presentamos:
1) El equipo debe estar conformado únicamente por sacerdotes, excepto el director técnico y el kinesiólogo que pueden ser laicos. Cualquier irregularidad en este punto ocasiona la descalificación del equipo.
2) Todos los integrantes del equipo han de firmar el acta de compromiso personal de la Copa de la Fe.
3) Cada Equipo tendrá dos juegos de camisetas de distinto color, para evitar coincida con los colores del equipo a enfrentar.
4) Los partidos darán comienzo a la hora señalada. Si algún equipo por impuntualidad retrasa el inicio del partido, se sancionará con un punto negativo que será tenido en cuenta en la clasificación final.
5) Se jugarán dos tiempos de 45 minutos con un descanso de 15 minutos.
6) Siempre habrá un equipo ganador en cada partido, lo que significa que si hay empate directamente se procede al cobro de tiros penaltis. Distribuyendo los puntos de la siguiente manera: dos puntos para el ganador y un punto para el perdedor en el cobro de los penaltis.
7) Se permiten hasta 7 cambios de jugadores en cada partido. Quien salga no puede volver a entrar.
8) Los jugadores han de presentar la credencial que les otorgará la Copa de la Fe para acceder al campo de juego y a otras actividades programadas.
9) La clasificación se hará de la siguiente manera: mayor puntaje, gol diferencia, tarjetas rojas y amarillas y en última instancia sorteo entre los equipos que empaten en todo lo anterior.
10) Los partidos comienzan con una oración en el centro del campo de juego, animada por los dos capitanes donde se pida por la paz, la fraternidad y la solidaridad con los más necesitados.
“Los sacerdotes van a Cúcuta con el principal propósito de dirigir una mirada caritativa a los migrantes en la zona de frontera colombo-venezolana”, explicó Monseñor Elkin Fernando Álvarez Botero, Obispo Auxiliar de Medellín y Secretario General de la Conferencia Episcopal de Colombia, quien también señaló que durante el 2018 esta experiencia deportiva única a nivel mundial hace parte de los eventos conmemorativos por el primer año de la visita del Papa Francisco.
Durante la semana que dura el campeonato de fútbol se vivirán también momentos de solidaridad y cercanía con la población de la zona de frontera y las diversas comunidades parroquiales. Los presbíteros visitarán la Casa de Paso Divina Providencia, los puentes internacionales y distintas parroquias de la Diócesis.
De Fioravante De Simone
