Cuando la selección venezolana de fútbol playa aterrizó en Caracas procedente de Río de Janeiro en agosto tras conseguir el tercer puesto en las eliminatorias sudamericanas, fue recibida con una fiesta en el aeropuerto, donde también le esperaba la prensa. Pero, en el fondo, se celebraba algo más que la inédita clasificación para la Copa Mundial de Beach Soccer de la FIFA.
Después de 57 años de pertenencia a la FIFA, en 2009 Venezuela obtuvo por primera vez el derecho a participar en un certamen mundialista, la Copa Mundial Sub-20 de la FIFA, en Egipto. Al año siguiente, sus muchachas acudieron a Trinidad y Tobago con motivo del torneo sub-17 femenino. Y, con el fútbol playa en Rávena 2011, ya son tres años consecutivos en los que selecciones venezolanas certifican su pase a competiciones del más alto nivel. Lo que movía tanto a aficionados como a medios de comunicación en el recibimiento a la Vinotinto de beach soccer era, sobre todo, ese cambio en la percepción del fútbol dentro del país.
“Hacía dos semanas que la selección nacional de fútbol había llegado a semifinales de la Copa América, y el país todavía vivía un fervor mediático por ello”, declara el seleccionador de beach soccer, Roberto Cavallo, en una entrevista con FIFA.com. “Nosotros mismos quedamos sorprendidos con la atención que empezaron a prestarnos y la cantidad de gente que había en el aeropuerto. Por eso acabo de reunir al equipo, para hablar de todo esto y poner los pies de todos en el suelo. No están acostumbrados”, afirma, para aclarar el por qué de una larga charla junto a la cancha tras una sesión de entrenamiento en Rávena.
Un boom de 13 años
Pero que nadie ose decir “sorpresa” o “ascensión repentina” para explicar lo sucedido con el fútbol playa venezolano, que estuvo por primera vez en una cita mundialista de la modalidad. “Alto ahí”, trata de interrumpir Cavallo, para pasar a contar detallada y apasionadamente una historia que empieza con él mismo, ex jugador de fútbol campo, participando en la génesis de este deporte en el país, durante un evento promocional realizado en un centro comercial de Caracas, en 1998.
Desde entonces, con Roby Cavallo como jugador, la Vinotinto participó en Campeonatos Mundiales anteriores a la Copa Mundial de Beach Soccer de la FIFA, y posteriormente estuvo en dos ocasiones a un paso de lograr la clasificación, en las eliminatorias de 2007 y de 2008, año en que se convirtió en entrenador.
“En 2009 se creó una liga nacional, y decidimos que el cuerpo técnico del equipo campeón se haría cargo de la selección en la competición preliminar de Dubai 2009. El equipo no se combinó bien, y entonces volví al cargo”, recuerda Cavallo. “Este año, en Copacabana, sabíamos lo que había en juego: o que cristalizase ese trabajo de 13 años, o que todo implosionase”.
El trabajo funcionó, el equipo llegó a Rávena, y afrontó la primera jornada ante otro debutante (Tahití) con, como mínimo, un nuevo espíritu. “Ahora que las cosas están empezando a cambiar, el pueblo venezolano se enciende con el fútbol”, señala Cavallo. “A fin de cuentas, es una cuestión de identidad, de orgullo. Y, ahora, eso comienza a entrar en nuestros genes”. Sin duda, un éxito en Italia, haría que se afianzase aún más esa genética.
1er Partido – Venezuela vs Tahití
Tahití se impuso a Venezuela por 5-2 en el duelo de debutantes absolutos en la competición, en un partido que, por el Grupo C, cerró la segunda jornada de la Copa Mundial de Beach Soccer de la FIFA Rávena 2011.
La Vinotinto arrancó el primer período dispuesta a dictar el desarrollo del juego, y esa actitud casi le da réditos de arranque. Sin embargo, fueron los oceánicos los primeros en ver puerta gracias a la conquista de Zaveroni. Claro que la alegría les duró poco, ya que tan solo dos segundos después, Edgar restableció la paridad con un gran disparo tras el saque de medio.
Los tahitianos, no obstante, parecieron encontrar los caminos al arco venezolano y dejaron una mejor imagen hacia el final de la etapa inicial, aunque recién pudieron vulnerarlo otra vez en el segundo tiempo por cortesía de Bennett. De allí hasta el descanso fue casi todo de los isleños, quienes ampliaron su ventaja con dianas de Amau y Zaveroni.
Aquel descuento de Longa cerca del epílogo del período sembró un manto de dudas de cara al último tercio del encuentro, que fue parejo aunque ambos equipos carecieron de puntería. De hecho, Tahití debió esperar hasta el minuto 32’55 para, a través de un tiro libre directo de Labaste, sentenciar el pleito a su favor.
2do Partido – Venezuela vs Nigeria
Tras sus respectivas derrotas de la primera jornada del Grupo C, Nigeria y Venezuela afrontaban este segundo partido de la Copa Mundial de Beach Soccer de la FIFA con la necesidad de sumar sus primeros puntos para acercarse a los cuartos de final. Finalmente las ‘Águilas de la playa’ salieron victoriosas por 3-5 ante la ‘Vinotinto’ que, con cero puntos en su casillero, quedó eliminada.
Venezuela arrancó con más fuerza el partido y abrió el marcador en el minuto 5 por medio de Edgar, pero el conjunto nigeriano no se desesperó, y de la mano de su estrella, el delantero Isiaka Olawale, remontó esa desventaja inicial para terminar este primer periodo con un marcador favorable de 1-2.
La ‘Vinotinto’ siguió mostrando buen juego en el segundo periodo. Logró dominar la posesión del balón e igualar el marcador gracias a un gol en propia meta de Nelson Nwosu. Sin embargo, pese a ese mayor control del balón, las mejores acciones de peligro llegaron de mano de las Águilas, que antes de concluir este segundo tiempo volvieron a ponerse en ventaja.
Con el 2-3 a su favor, Nigeria continuó creando ocasiones, y en el minuto 26 logró un nuevo gol por intermedio de Victor Tale. Sin embargo, los sudamericanos no dieron el partido por perdido, y unos segundos más tarde volvieron a recortar distancias demostrando que los últimos instantes del encuentro iban a ser muy disputados. En el último minuto del tercer periodo las ‘Águilas’ conseguían el gol que les daba la tranquilidad y les garantizaba sus tres primeros puntos en el torneo. ¿El autor? Nwosu, quien reivindicaba su jornada tras el tanto en contra convertido en la segunda miad.
3er Partido – Venezuela vs Rusia
Rusia se impuso con contundencia a la ya eliminada Venezuela por 7-3 en la tercera y última jornada del Grupo C, para terminar esta fase invicta y confirmar sus aspiraciones a mejorar sus anteriores actuaciones en una Copa Mundial de Beach Soccer de la FIFA, que pasan por alcanzar, al menos, las semifinales.
El partido no tenía grandes cosas en juego, ya que la Vinotinto estaba matemáticamente eliminada y Rusia clasificada como primera de grupo. Y quizás por eso mismo el cuadro ruso comenzó el partido con excesiva tranquilidad, lo que posibilitó a una más motivada selección venezolana adelantarse en el marcador con un gol de Monsalve.
La tónica del partido cambió radicalmente en el segundo periodo, en el que Rusia despertó e impuso su pegada. Tres goles de su delantero Shishin y otro de Shkarin pusieron el partido de cara para los rusos, que demostraron su mayor calidad como equipo. En los instantes finales, Landaeta redujo distancias de tiro libre.
El tercer periodo fue muy similar al anterior, con Rusia manejando el control del partido a su antojo y deleitando a los espectadores con jugadas combinativas como la del quinto tanto, obra de Leonov. Los venezolanos, que llegaron a ir 2-7 abajo en el marcador, maquillaron el resultado con un último gol de Cardone, que puso el 3-7 definitivo en el luminoso.
«El equipo ha jugado bien. Nos pusimos por delante en el marcador y, si hubiéramos marcado un segundo gol, el partido habría tomado un curso diferente, porque el tanto nos habría motivado mucho. Nuestra principal característica es que usamos un portero de movimiento, somos los únicos que lo hacemos. Sin embargo, la escasa experiencia competitiva que poseemos nos ha llevado a ser demasiado cautelosos y, al final, hemos pagado caro por ello», Roberto Cavallo, seleccionador de Venezuela.
Fuente: FIFA