CARACAS – A esta clase de jugadores podemos ponerle diversos adjetivos: guardianes del arco. Símbolos y líderes. Son observadores de la historia, partícipes de grandeza. El puesto de defensor es particular por diferentes razones. Algunos de los jugadores más importantes de la historia ocuparon esa posición. En nuestro balompié nacional uno de estos protagonistas es Orlando Torres.
Según relatan las crónicas de la época, este jugador nacido un 18 de julio de 1946, fue buenísimo para la marca, impasable. Un líder dentro y fuera del terreno de juego y con una capacidad física impresionante. Bueno tanto a nivel ofensivo como en el momento de atacar. Torres fue un ídolo del Deportivo Italia y de la Selección de Venezuela.
“Comencé a jugar fútbol con un llamado Ingenieros Asociados, un club creado por Antonio Cabrujas. Después de esa experiencia pase a formar parte del Dos Caminos. Con ellos jugué Infantil A y Juvenil. En aquella época no había entrenamientos como los que vemos en la actualidad. Por lo menos cuando estaba en el Dos Caminos, la figura del entrenador no era como la que tienen en la actualidad, era un persona de la zona que le gustaba el deporte y nos daba consejos de cómo jugar”.
Entre los años 1963 y 1965 representó al Estado Miranda en los Juegos Deportivos Nacionales. Orlando Torres, en 1967 participó en los XX Juegos Deportivos Inter-Institutos Militares realizados en Caracas y donde ganó la medalla de oro. El optimo desempeño de este defensa caraqueño llama la atención en el seno de la Selección Nacional y es convocado por Gregorio “Pescaíto” Gómez para que represente a Venezuela en la Copa Juventud de América que se disputó en Asunción, Paraguay.
“A los 18 años, antes de pasar al profesional jugué algunos amistosos con el Loyola que era dirigido por «El Indio Clemente», recuerdo mucho las rivalidades con el Dos Caminos, San Agustín y La Salle. Después, pasé al Don Bosco, donde tenía como compañeros a Pito Useche, Joseito Miranda, Tabaquito Colmenares, Freddy Malavé entre otras estrellas. Quedamos campeones invictos. Gracias a esa actuación me llamaron al Pre-Olímpico de Barranquilla y de allí me llamaron al Deportivo Italia, es más antes me estaba buscando el Deportivo Galicia”.
Orlando Torres, se enfundaría la camiseta del Deportivo Italia en 1968 donde tenía como técnico a Pepito Hernández y sus compañeros de equipo eran: Vicente Arruda, Manuel Tenorio, Luis Mendoza, Augusto Nitti, Vito Fassano que estaba de regreso con los azzurri luego de su experiencia en Brasil. Entre 1968 y 1972, el conjunto itálico era el equipo a vencer en nuestra Primera División. Con los azzurri participo en tres ediciones de la Copa Libertadores donde se enfrentó a clubes de Paraguay, Chile, Colombia y Brasil.
“Como le cuento a mis hijos, en esa época, nunca me bajé de un avión conocí varios países gracias al fútbol. Recuerdo que con el Italia nos quedábamos en buenos hoteles y los pagos eran puntuales”.
Torres tuvo la suerte de enfrentarse con jugadores míticos como Pedro Rocha, Elias Figueroa, Ladislao Mazurkiewicz que formaban parte de ese Peñarol que hizo historia en Sudamerica. En la edición de 1969 de la Copa Libertadores, el cuadro itálico derrotó al Unión Deportiva Canarias, así como los colombianos del Unión Magdalena y Deportivo Cali para asegurarse el pase a la siguiente ronda. El Deportivo Italia se despidió en esa fase con una victoria 3-2 ante la Universidad Católica y terminó el torneo en la novena plaza.
Entre los juegos que recuerda con mayor emoción esta el denominado “pequeño Maracanazo”, cuando los azzurri se impusieron 0-1 en casa del Fluminense.
“Lo del Maracaná es algo difícil de explicar. Un juego que no creíamos que estaba pasando, estábamos ganándole ante al Fluminense. En ese entones el Flu era dirigido por Mario “Lobo” Zagallo, que el año anterior se había titulado como jugador campeón del mundo con Brasil en México 70. A su vez, el Fluminense era el actual campeón de la liga brasileña. Hay una anécdota vinculada con ese juego, en el avión se había corrido la voz de que un directivo brasileño, nos iba a dar un bono si le ganábamos al Fluminense. Claro, el habrá pensado, estos no van a ganarle al Flumiense en el Maracaná. Afortunadamente se nos dio ese resultado histórico y el tipo lo pagaría bien. Eso, si te puedo decir, jugar en ese estadio es una cosa extraordinaria”.
El Deportivo Italia logró profanar al épico Maracaná de Rio de Janeiro gracias a un penal bien ejecutado por Tenorio. “Te cuento, habíamos practicado los penales. Y todos los habían fallado
Para cuando llegamos a ese juego los designados eramos Tenorio y yo. Menos mal que estaba Tenorio y lo cobró él”.
Hay un solo juego que Orlando Torres quisiera eliminar de su carrera, derrota 10-0 ante Argentina. “Sin duda ese juego. Pero no por lo abultado del marcador, en ese entonces estaban con Argentina jugadores como Mario Kempes, Daniel Passarella, Osvaldo Ardiles entre otros. Nosotros fuimos a jugar a Mendoza con indumentaria inadecuada: teníamos ropa tropical y en la ciudad argentina la temperatura era de un grado. Para nosotros esa sensación térmica fue fuerte. La improvisación fue un culto de nuestra dirigencia y esa situación nos molestó a todos nosotros. Esa situación fue resaltada por los medios argentinos y protestada al regresar a nuestro país”.
Orlando Torres, a lo largo de su trayectoria como futbolista defendió los colores de nuestra Selección en: una edición del Torneo Copa Juventud de América (Paraguay 1967), un torneo Pre-Olimpicos (Barranquilla 1968), un pre-Mundial (México 1970), una Mini Copa del Mundo (Brasil 1972) y una Copa América (Argentina-Brasil 1972).
“Recuerdo que en ese entonces éramos solo 22 jugadores, nuestro fútbol era muy simple, no había un apoyo total. En ese entonces, las convocatorias se hacían dos semanas antes de las competencias. Había carencias de preparadores físicos, en las otras selecciones no había baches, todo inicia desde la llegada a los camerinos y encontrarte con lokers bien dispuestos. Es por eso que estábamos muy distantes a nivel organizativo de otras selecciones. Por ejemplo, para viajar a Brasil nos echábamos como mil horas, ellos llegaban al Olímpico en un autobús de lujo, nosotros en cualquier forma posible”.
Orlando Torres tuvo como entrenadores a muchos históricos de nuestro balompié como Walter “Cata” Roque, Gregorio “Pescaíto” Gómez entre otros.
Luego de colgar los botines como futbolista profesional en 1981, hizo el curso de entrenador al año siguiente donde coincidió con otros ex compañeros en los terrenos de juegos.
“Allí estaban: Vito Fassano, Freddie Ellie entre otros. El Deportivo Italia me contrató de inmediato como entrenador, al asumir el cargo designé los cargos del cuerpo técnico, cosa que en ese entonces no se estipulaba. Lamentablemente, tuve que dejar la dirección técnica del equipo debido a que tenía un familiar aquejado con problemas de salud. Lo que si te puedo decir, es que el señor Filippo Vagnoni me siguió pagando aunque yo no estaba en el cargo”.
Desde 1988 hasta 2004 trabajó como entrenador en la Academia Militar de Venezuela donde obtuvo siete medallas de oro y una de plata en los Juegos Deportivos Inter-Institutos Militares.
Fioravante De Simone