Un determinado llamado de humildad para restituirnos la ilusión de la armonía Vinotinto.
Si me preguntaran ¿En qué resumiría? ó ¿Cuál es la esencia de mi experiencia como jugador en lograr los primeros cuatro Títulos del Caracas F.C. y como Director Técnico de la Selección Nacional Absoluta “Vinotinto” de Fútbol Playa – Arena de haber clasificado a la Copa Mundial FIFA de Beach Soccer Ravenna Italia 2011?, enaltecería entre las múltiples variables requeridas que han de converger la “Armonía”. Y no en vano si no hay real armonía éstas no convergen en precisar los objetivos.
Es la armonía que ha de reinar entre la Dirigencia, el Cuerpo Técnico y los Jugadores, en un ambiente propicio sereno, donde no hay espacio a las dudas, cuestionamientos y confrontaciones, donde el respeto tiene su protagonismo, donde tener la sensatez e inteligencia para alinear vectores en la misma dirección suman.
De lo contrario restan (principio de la física) y todo en aras de irradiar esa ilusión de armonía al resto del país, un país el nuestro Venezuela, que hoy más que nunca reclama en sus entrañas basta de confrontaciones, basta de estar entrampados donde estamos entrampados los venezolanos sin reconocernos, víctimas de una absurda polarización que no nos permite construir país porque ni lavamos ni prestamos la batea.
Por aquí es que creo que nuestra Vinotinto ha de definir su propósito País, que nuestros códigos de real inclusión, respeto por las ideologías, credos y razas levanten la voz y orienten el rumbo, donde cabe el patrocinio público y sin rescindir de la publicidad privada, como en la pasada eliminatoria para la Copa Mundial de la FIFA Brasil 2014.
Carlitos Maldonado, Laureano Jaimes, Andrés Paz, mi persona y el resto de esa generación fuimos víctimas por haber discutido unos viáticos y unos honorarios para los jugadores con los directivos, previos al inicio de la Copa América Chile 1991 (valga la ocasión para dejar claro que antes y supongo que ahora y siempre nuestros jugadores están dispuestos a defender nuestra Camiseta Vinotinto sin remuneración alguna “gratis” ).
Sin embargo cuando ya hay un tema económico de por medio el mismo ha de ser gestionado con respeto y equidad entre las partes.
Hoy en día desconozco las condiciones implícitas al particular, pero es oportuno que por medio de la presente deje claro que en aquella oportunidad, la propuesta inicial de los Federativos eran cinco dólares de viáticos para el jugador y “ochenta para los directivos”. Repito lo que molesta es el irrespeto, yo puedo entender de una relación de dos, y hasta tres veces, a favor del dirigente con respecto al jugador, pero no la desproporción de dieciséis veces …
Eso por un lado, y por el otro era con respecto a los honorarios, a nosotros los arriba indicados que veníamos con cierta trayectoria estaban dispuestos a reconocer los honorarios que percibíamos con nuestros clubes que no estaba mal, pero no estuvimos de acuerdo que a los más jóvenes que por primera vez vestían la Vinotinto no querían pagarles con el argumento que era una vitrina de promoción para ellos, circunstancia que no permitimos, motivos por los que se nos “pasó factura” a ese grupo y generación de no volvernos a convocar.
Pero orgullosos aún hoy en día nos sentimos por haber reivindicado nuestra dignidad y la de los jugadores promesas del momento augurándonos con esto haber pretendido dejar un legado para los siguientes líderes vinotintos donde ha de prevalecer la condición de equipo por encima de las individualidades.
Y donde quiero llegar es que si bien uno fue víctima de ese pase de factura, es lo que no queremos que pueda pasar con ésta generación que es de muy buena cosecha como las antecesoras.
Ahora bien, este preámbulo es para disculparme por deberles mi análisis de los dos últimos partidos de los cuales no tengo nada que argumentar: “sin comentarios”.
Y sí ahondar en algo más profundo desde mi perspectiva, es que la actual crisis es la caída del «modelo gerencial Esquiveliano», en el cual en ausencia de su Patrón todo cae porque solo él era capaz de gestionar su organización, la cual nunca llegó a concebirse como una Corporación, una Institución por la que las personas pasan, pero ella perdura, dotada con una visión de proyecto de mediano y largo plazo, de lo cual hoy en día es huérfana nuestra Federación.
Y era la crítica constructiva que uno les elevaba y planteaba. Este punto se lo demostramos humildemente a la FVF cuando por ejemplo, en 1998 arrancamos desde la base con nuestro proyecto de la Vinotinto de Playa y trece años más tarde conseguimos el objetivo de clasificación a un Mundial, que lamentablemente para la mayoría de nuestros directivos significó una gran decepción, pues dos años más tarde el Presidente se ocupó de no darnos las condiciones de preparación y motivacionales para reafirmar nuestra condición Mundialista…
Reafirmo con propiedad y determinación un llamado a la “humildad”… A mis jugadores de playa siempre les advertía que estamos a un paso de lo “sublime a lo ridículo” y éste es el grado de madurez que debemos alcanzar.
No puede ser que después que nuestra Vinotinto nos demostrara el extraordinario nivel de juego versus Colombia en el primer partido de la pasada Copa América nos fuimos desvirtuando de ésta manera hasta tocar fondo. Lo que tenemos que registrar y recelar en nuestro estado mental y emocional es la actitud y disposición con la cual asumimos esa prestación y que una vez demostrada nos condenamos a no pestañear y dejar de siempre seguir demostrándola…
El momento es complejo, aplaudo las disculpas públicas presentadas por escrito del profesor Noel “Chita” San Vicente y su llamado a conciliación, que coincide con el mismo llamado a conciliar y deponer actitudes intransigentes que hiciera en días pasados públicamente Nelson Carrero y así poder entre las partes tener la disposición para reencontrarnos y restituirnos la ilusión y la pretensión de armonía que hemos de alcanzar la Dirigencia, el Cuerpo Técnico y los Jugadores para así irradiar al resto del País …