El reencuentro de la Vinotinto con San Cristóbal fue dulce, las expresiones de alegría, tranquilidad y comodidad del técnico Rafael Dudamel, de jugadores y directivos federativos fue una constante, todos los requerimientos por parte del cuerpo técnico y de la FVF fueron atendidos en su totalidad por los organizadores, en esta oportunidad fue la empresa privada, a diferencia de otras ocasiones donde eran organismos gubernamentales, la inversión en acondicionamiento del escenario deportivo y de la logística estuvo a cargo del grupo empresarial JHS dueños del Deportivo Táchira, vale indicar el gran reacondicionamiento del Estadio Pueblo Nuevo, que recupero no solo el gramado para un juego de este nivel, sino todas las aéreas del histórico escenario deportivo.
La asistencia a Pueblo Nuevo fue masiva, se vendieron todas las localidades, sumadas a la cantidad destinada a los patrocinantes de la selección dispuesto por la FVF, fue notoria la presencia de aficionados colombianos en el juego, la cercanía de ciudades colombianas, sumada a la expectativa por su selección era de esperarse una importante presencia de ciudadanos del vecino país, no obstante la alegría y colorido que aportaron al espectáculo, y a los canticos, fueron minoría en Pueblo Nuevo, se hicieron sentir, pero no dejaron de ser visitantes.
El costo de las entradas y la situación socio económica y política del país hacia dudar de la asistencia de una gran cantidad de fanáticos venezolanos al partidos de la jornada 15 de la eliminatoria, sin embargo la gran pasión por el fútbol que se vive en los andes venezolanos siempre marcaran la diferencia, el sacrificio y alegría para acompañar la Vinotinto se hizo presente en el estadio de Pueblo Nuevo, mas de 25 mil fanáticos acompañaron a la Selección Venezuela, empujaron y alentaron para lograr la victoria en el Templo del Fútbol Nacional.
En una época donde los estadios de fútbol es común y necesario separar las barras y aficiones de los equipos enfrentados, donde las declaraciones de los políticos crean situaciones de conflictividad entre pueblos, la realidad muestra una cara distinta que invita a soñar, en Pueblo Nuevo los fanáticos de ambos países estuvieron entremezclados, juntos, no hubo barreras, cada grupo cantaba lo afín a su selección, por momento cantaron notas juntos, aplaudieron con intensidad por separado y juntos, dieron una nota aparte que lo reflejo la prensa local e internacional y que es de lo más destacado de la jornada 15.
La situación social, política y económica del país no escapa a la prensa que trabaja la fuente deportiva en Venezuela, pocos periodistas y medios de la capital y oriente del país en Pueblo Nuevo, la mayoría de los que trabajaron de manera directa en San Cristóbal eran de medios locales y ciudades del occidente del país, asumir los costos de una pauta en la actualidad se hace muy difícil para los medios venezolanos.
El juego de Venezuela ante Uruguay en la última fecha de la Vinotinto en nuestro territorio se volverá a jugar en San Cristóbal, los aciertos organizativos y la gran inversión económica respaldan al comité organizador, adicionalmente la comodidad y beneplácito del cuerpo técnico y jugadores indicarían que San Cristóbal volvería a tener un papel preponderante en el próximo ciclo mundialista para ser sede de varios juegos de la Vinotinto.
Por: Josias Castro
@josicazam