CARACAS – Una famosa frase latina dice “Fortes fortuna iuvat”, cuya traducción es la fortuna ayuda a los fuertes. En la jornada inaugural del grupo C de la Copa América Centenaria, la selección Venezolana mostró destellos de recuperación y que, si se acoplan bien las piezas, se puede soñar con un futuro escrito con color vinotinto.
En la era moderna, nuestra selección tenía rato sin saber lo que era la victoria: en el duelo ante Jamaica practicó ráfagas de buen fútbol y obtuvo su premio el gol y los tres puntos. Claro, no tenemos que olvidarnos que los ‘Reggae Boys’ presionaron y estuvieron a punto de aguarles la fiesta a los dirigidos por Rafael Dudamel.
Sin duda alguna, el más valioso en la Vinotinto fue Josef Martínez, el atacante del Torino que tuvo una temporada difícil en la Serie A, aunque terminó la campaña jugando más minutos y reencontrándose con el gol. En el juego ante el equipo isleño interpretó con nota alta su papel de delantero y supo aprovechar al máximo los espacios que le generaba su compañero de reparto Salomón Rondón. “Estamos muy contentos, pero este es solamente el comienzo” comentó al finalizar el encuentro el delantero del Torino.
En la labor de Dudamel hay que resaltar el trabajo que realizó en el bloque defensivo con la dupla de centrales que conforman Oswaldo Vizcarrondo y Wilker Ángel, sin olvidarnos la gran labor que realizó en la banda derecha Robertico Rosales y Rolf Feltscher en la izquierda. En el arco, Dani Hernández, estuvo siembre bien colocado las veces que fue requerido.
En la mitad de la cancha hubo una gran labor de la pareja conformada por Tomás Rincón y Alquimides Figuera. Luis Manuel y Alejandro Guerra fueron todos unos guerreros en la cancha.
El director técnico de la selección venezolana, Rafael Dudamel, al finalizar el encuentro contra Jamaica confesó que este resultado les servirá como una chispa para recuperar la confianza y seguridad que parecía estar perdida dentro del equipo. “Ahora ya vamos a pensar en el próximo rival (Uruguay, que fue derrotado 3-1 por México). No veníamos bien en las eliminatorias, pero los jugadores quieren aprovechar la Copa América para recuperarse”.
Cuando el actual seleccionador fue presentado dijo que la vinotinto iba a “jugar con un cuchillo entre los dientes” e “irreverencia”. Dudamel, en su estilo, trata de amalgamar ingredientes del estilo de juego de Richard Páez y de César Farías. Pero a esta selección le costó cerrar un encuentro teniendo un jugador más en la cancha durante 66 minutos. No obstante, este resultado es vital para la vinotinto en la Copa y en los futuros compromisos en las eliminatorias.
En el torneo continental el primer paso importante ya se dio, ahora restan dos retos importantes, el primero el jueves ante un Uruguay que viene herido y querrá sacar a flote esa garra charrúa que siempre los caracteriza y cuatro días más tarde ante México. Un resultado positivo ante estos rivales podría ayudar para seguir soñando y entrar entre los mejores ocho de América.
Por cuarta ocasión consecutiva, la vinotinto arranca la Copa América sumando puntos, con 2 empates en las ediciones Venezuela 2007 y Argentina 2011, y con 2 victorias en Chile 2015 y USA 2016.
En el otro compromiso del grupo C, la selección mexicana superó con pizarra de 3-1 a Uruguay. En un juego que regaló de todo a los fanáticos que lo vieron: emociones, encontronazos, polémicas, goles. Sin olvidarnos del error del comité organizador al colocar el himno chileno en lugar del uruguayo. Los aztecas se adelantaron con un autogol de Pereira a los 4 minutos de juego. La celeste se quedaría con 10 hombres a los 44’ luego de la expulsión por doble amonestación de Vecino. México también se quedaría con uno menos a los 73’, un minuto más tarde llegaría el 1-1. A los 85’ los aztecas anotan el 2-1 gracias a Rafa Márquez, aunque los uruguayos protestarían por una presunta mano del ex defensa del Barcelona. El lapidario 3-1 llegaría a los 91’ con Herrera. Este resultado nos hace presumir que el juego del jueves ante Uruguay será muy intenso.