CARACAS – Hay un famoso refrán que dice: “la primera vez nunca se olvida”. Ese modismo puede acuñarse también en el ámbito deportivo: “el primer título nunca se olvida”. Tal día como hoy, hace 25 años, el Caracas Fútbol Club ponía en sus vitrinas su primer Título del fútbol nacional. Antes de la llegada del doctor Guillermo Valentinier (1989), el equipo que hoy viste de rojo, estuvo cerca de desaparecer y cambio de nombre en diversas oportunidades.
En la campaña 1991-92, el encargado de dirigir al equipo de la capital fue el Prof. Manuel Plasencia. Con la llegada de Plasencia se daba inicio a un sueño y un proyecto ambicioso que rompió con los esquemas en el fútbol nacional. Para volver realidad este sueño se combinaron diversos factores como: inversión, tiempo y dedicación. La idea de la directiva del equipo de la Cota 905 era superar lo hecho por el todo poderoso Marítimo, que en ese momento era el equipo a vencer en la Primera División venezolana.
En aquello tiempos, no existía la fórmula del Torneo Apertura y Torneo Clausura: se jugaba un solo Torneo de 16 Equipos todos contra todos, ida y vuelta para definir al Campeón. El Caracas debutaría con una victoria en condición de visitante ante el Deportivo Italia. Los dirigidos por Plasencia se llevarían la vitoria 2 tantos por 0, dirían presente en la pizarra del estadio: los importados alemanes Andreas Vogler y Olaf Seier. En la primera ronda del torneo, los capitalinos obtendrían: 6 victorias, 5 empates y 4 derrotas. En 15 compromisos los rojos del Ávila anotarían 25 goles y recibirían 17.
En la segunda vuelta, el Caracas ya se había acoplado y tendría una performance de 11 triunfos y 4 empates, convirtiéndose en una maquinaria de hacer goles, anotando 34 goles y recibiendo solo 8.
En la última fecha de la temporada 1991-1992, el 31 de mayo de hace 25 años, se disputaba la ultima jornada de la zafra. Caracas se presentaba como líder gracias a sus 41 puntos conquistados en 30 presentaciones, seguido por Minerven con 40 y Maritimo con 39. Recordemos que por aquellos tiempos se asignaban dos puntos por cada victoria obtenida. Casualidades del destino, el calendario había destinado que en la última jornada Caracas y Maritimo se enfrentarían.
Según las reseñas de los medios de la época, ese 31 de mayo de 1992 había llovido y la cancha no estaba en buen estado, lo cual era perjudicial para los jugadores de ambas divisas. Pero los futbolistas saltaron al terreno de juego con el objetivo de lograr la estrella. En una entrevista, Gabriel Miranda confesaría como fue la previa de ese duelo. “Recuerdo las palabras de Manuel Plasencia durante la charla técnica, momentos antes del inicio del partido y que estuvieron dirigidas a los más jóvenes (Gersón Díaz, Ceferino Bencomo, Polín Páez Pumar y mi persona): ‘es el día de graduarse de futbolistas’ dijo y felizmente se cumplió”.
Ese día con un gol de Gerson Díaz (2’) los rojos del Ávila se llevarían la victoria ante el ya consagrado Maritimo con un score de 1-0.
Después de ese título, llegaron diez más. Caracas se consagró como el equipo más ganador del país bordando en 11 ocasiones la tan anhelada estrella. Pero lo más importante, esa victoria, generó que los rojos del Ávila ganarán no solo títulos, sino también más adeptos que domingo a domingo llenarían los graderíos del estadio bajo el grito de: ¡Dale Ro! Y alentando a su equipo noventa minutos y mucho más. Como dato curioso tenemos que el Caracas, el 31 de mayo, pero de 2009, obtendría su décima estrella, en esa oportunidad derrotando 5-0 al Deportivo Italia en la final por el Título.
Así alinearón ese día
Caracas-Marítimo 1-0
Gol: Diaz (2′)
Caracas (4-4-2): Baena; Bencomo, Morovic, Maldonado, Páez Pumar; Cavallo, Carrero, Díaz (Hernández 72′), Miranda; Salizú (Bolívar 6′) y Vogler. Dt: Manuel Plasencia.
Marítimo (4-4-2): Nicolac; Aranguren, Acosta, Rizzi, Edson (Carrasco 72′); Gómez, ‘Mon’ López, Sanvicente, Mouro; Domínguez, Cavadavid (Parrella 71′). DT: «Papi» Peña.
Árbitro: Nelson Rodríguez
Estadio: Brígido Iriarte (Caracas)
Notas: el Caracas terminó el compromiso con 9 jugadores después de las expulsiones de Maldonado y Vogler.