CARACAS – Desde ese 12 de febrero de 1938, día en el que la Vinotinto disputaba su primer juego se han acomodado 18 entrenadores foráneos en el banquillo nacional. Ese día, el encargado de la dirección técnica fue el italiano Vittorio Godigna, que en su debut fue superado 3-1 por Panamá, en un duelo válido por los Juegos Centroamericanos y del Caribe. Bajo el mando de Godigna la selección también participó en los Juegos Bolivarianos. Desde ese lejano 1938, nuestro combinado patrio ha disputado 440 juegos oficiales.
Luego de Godigna, llegó el peruano Sixto Soler que se mantuvo entre 1944 y 1946 donde participó en el “Torneo 4 Naciones” y Juegos Centroamericanos y del Caribe. El primero de esos eventos se disputó en Willemstad (Curaçao) y la Vinotinto culminó en la 2da casilla.
Después fue el turno del brasileño Orlando Fantoni (estuvo en dos ciclos: 1951 y 1956-1959), los argentinos Ángel Gleria (1951), Rafael Franco (1961 – 1969) y José Gregorio Gómez «Pescaíto»(en dos periodos: 1969 y 1970 – 1973).
La vinotinto también tuvo un entrenador alemán: Rudi Gutenford. Uno de los entrenadores extranjeros que más presencias tuvo en el banquillo nacional fue el uruguayo Walter «Cata» Roque. El “Cata” trabajó con la selección en los años 1975, 1981 y 1983 – 1985. En 1977, llegó al banquillo nacional el griego Dan Georgiadis.
Completan la lista de DT foráneos: el español José Julian Hernández (1979), el cubano Miguel Sabina (1989), el argentino Carlos Horacio Moreno (1989), el uruguayo Victor Pignanelli (1991), el serbio Ratomir Dujkovic (1993 – 1994), el colombiano Eduardo Borrero (1996 – 1997) y el argentino Omar “El Pato” Pastoriza. Este último, según los expertos en materia fue el que dio ese primer paso al boom Vinotinto, obra que magistralmente completó después el Mister Richard Páez.
El último extranjero en el banquillo venezolano fue el portugués José Peseiro que entre 2020 y 2021 dirigió 10 partidos con un saldo de una victoria, tres empates y 6 derrotas.
Ahora inicia el ciclo del Mister José Néstor Pekerman Krimen, un ciclo que promete y que esperemos se complete con la materialización del anhelado sueño mundial.
Fioravante De Simone