Alcanzar el éxito no siempre es fácil. Nuestro potencial como entrenadores va mucho más allá de lo pensado. Es un plan de vida y depende conceptualmente de los objetivos trazados en el tiempo. El producto final de un entrenador estará directamente relacionado a su concepto de juego y su capacidad de crear un espíritu competitivo que genere un efecto positivo en sus comandados.
Efectivamente, la calidad es fundamental para iniciar el camino al éxito, pero el entrenador debe asegurar la compenetración de cada una de las características y personalidades de cada jugador para crear un gran espíritu de equipo. El jugador creativo debe compenetrarse con sus compañeros, los cuales han de facilitar el trabajo del mismo. Es un gran error limitar el talento de un futbolista durante un juego. El entrenador debe incentivar al jugador creativo, y a la vez demostrarle que su trabajo será mejor si existe una simbiosis entre todo el equipo. Es una especie de trabajo colectivo donde el sistema depende de cada jugador. Sin duda alguna se necesita jugadores con mucha creatividad para que el equipo funcione. Aunque el futbolista creativo moderno debe tomar parte del sistema defensivo de un equipo, no debemos olvidar que la principal característica de este tipo de jugadores es la creación ofensiva, por lo tanto se recomienda que el equipo intente forzar el balón hacia lugares donde estos estén ubicados, y así ahorrar espacio y energía para que estos puedan marcar la diferencia a través de jugadas sorpresivas dependiendo del momento y espacio en la cancha de juego donde se recupere el balón.
Mucho se debate sobre la posesión del balón, más en estos tiempos. Algunas veces el equipo contrario te obliga a poseer el balón dándote espacio y replegándose. Por eso hay que insistir en el manejo rápido del balón y la participación de las líneas creativas del equipo. Si logras aprovechar un momento de desorden y algún espacio del equipo contrario, entonces es posible que tengas oportunidades de gol que no ocurrirían sin la posesión del balón. Tan solo hecho de poseer el balón obliga al contrario a estar concentrado en defensa. Si el equipo contrario es débil en este aspecto, entonces es mucho más fácil crear oportunidades. El entrenador debe aclarar durante la preparación previa cuales serán las funciones de cada jugador en la cancha sin ser tan rígido. Existen volantes de primera línea o mixtos que sirven de conexión, y deben ser capaces de mantener el balón, para que los creativos, en el momento oportuno sean los que asistan con jugadas precisas. Los volantes mixtos siempre deben estar en ángulos de soporte en caso de que no haya forma de penetración. Pero, me atrevería a decir que hoy en día es muy importante la participación de todas las líneas dependiendo de las circunstancias y condiciones del juego tales como resultado, tiempo de juego, factor clima, equipo contrario entre otras.
La pregunta obligada sería… ¿cómo hacemos eso? bueno, lo primero que un entrenador debe hacer es crear áreas de trabajo que especifiquen zonas y funciones. A primera vista, esto parece poco flexible, pero es sumamente importante. Con el transcurrir del tiempo, la creatividad no se verá afectada, sino por lo contrario, el jugador se identificará muchísimo mejor con el espacio, creando un ambiente de confianza que enfatizará las diferentes momentos de un juego (ataque, transición + y -, defensa) y minimizará los errores entre las líneas. Aquí se deben trabajar aspectos como la comunicación entre los jugadores y el perfeccionamiento en ataque y defensa de las diferentes funciones según la zona del campo. Por ejemplo, se podrían crear juegos de posesión del balón según la zona del campo usando condiciones y reglas que permitan recrear situaciones reales de juego. Este tipo de trabajo se puede aplicar entre diferentes líneas que forman al equipo, o en grupos. Lo importante es tener claro cuales son los objetivos y jugar con el concepto de la creatividad. El objetivo debe ser el punto de partida del ejercicio. Por eso, se debe estar muy pendiente de cada uno de los detalles, buenos o malos, que durante estos ejercicios se observen. Repito, estos ejercicios deben recrear situaciones reales de juego.
Asimismo, el manejo de los tiempos en un partido siempre dependerá del apoyo de un jugador más en la jugada defensiva u ofensiva. Los jugadores deben estar en el lugar correcto y en el momento preciso. Es por eso que se debe trabajar muy bien cada zona del campo. Para eso debe existir una muy buena preparación en todos los aspectos del fútbol que afectan el funcionamiento de un equipo tales como el técnico-táctico-físico y psicológico. La idea es aumentar el chance de tener el balón en el lugar correcto, y saber manejar las fases de juego (Ataque- Transición a defensa -Defensa- Transición al ataque). Es un ciclo que se repite muchas veces, y debes estar preparado en cada uno de ellos. Es una cuestión de saber donde irá el balón y donde se ubicará el adversario. Es manejar el concepto de anticipación e intuición. Si yo sé que el adversario puede jugar con pases largos, entonces debo estar seguro que el espacio detrás de mí estará resguardado y no será aprovechado por el adversario. El jugador debe aprender a leer el juego. Ahí está la diferencia entre cada jugador, y la verdadera esencia del juego.
Otra clave del éxito en el concepto de juego de un entrenador dependerá del factor mental, basado en la intuición de sus jugadores. Este va de la mano con la concentración, que a la vez te permite generar confianza, y si se dan los resultados, creas un espíritu de imbatibilidad que contagia a todo el equipo. Si un equipo no tiene estas características, es muy difícil que logre el éxito. Es bueno recordar a nuestro seleccionado vinotinto hace unos años atrás, que teniendo jugadores fuera de serie tales como Bernardo Añor padre, nunca se logró crear ese espíritu de imbatibilidad.
A veces es difícil medir la atmósfera emotiva en un grupo. Lo cierto es que el entrenador debe asegurar un conjunto de normas y reglas que permitan al jugador compenetrarse con el sistema adentro y fuera del campo. El concepto de imbatibilidad no es empírico, y tiene su origen en el buen manejo de todos los aspectos que rodean a un equipo. Recordemos la Eurocopa de 1992, cuando Dinamarca se coronó campeón. Este equipo entró en el torneo sin ningún tipo de preparación psicológica para la ocasión debido a su invitación circunstancial en lugar de la hoy extinta Yugoslavia, equipo que se había clasificado para el torneo, y que fue vetado por problemas políticos. Bueno, a medida que el torneo fue transcurriendo, Dinamarca fue eliminando a los grandes favoritos, y creando un espíritu de imbatibilidad que se sumaba al talento de sus jugadores y al buen manejo de su entrenador Moller-Nielsen. Muchos dicen que fue casualidad, pero después de analizarlo muy bien, Dinamarca tenía un trabajo de fondo que se combinó con el momento de confianza logrado durante la primera fase del torneo, especialmente después de vencer a Francia 2×1 en su primer encuentro. Lo mismo le pasó a Grecia en la Eurocopa que conquistó. Así podríamos analizar muchos otros casos. Pero, el concepto de imbatibilidad es fundamental para el éxito de un equipo. Una vez que se pierde, deben realizarse cambios.
Finalmente, puedo asegurar que el éxito de un entrenador pasa por la credibilidad, además de los conocimientos del juego. El entrenador debe ser genuino y capaz de transferir su visión del fútbol a través de de objetivos reales y alcanzables. Es muy importante contar con una base futbolística y excelentes conocimientos que permitan actualizar dicha visión. Aquellos que fueron jugadores en ligas de alto nivel siempre reconocerán más rápido cualquier aspecto del juego. Pero, también es igual de importante que esta experiencia se complemente de forma teórica y estructural a través de la adquisición de conocimientos y cursos especializados. De esta manera, el camino podría estar servido para iniciar una carrera de entrenador que bien conducida junto a otras circunstancias, podría ser exitosa. La credibilidad no necesariamente siempre va de la mano con los resultados, sino más bien con el mejoramiento. Por eso es indispensable que un entrenador transite por todas las etapas como entrenador, desde las divisiones de base hasta el profesional. Es un camino largo pero satisfactorio. En lo personal, solo aconsejo que se preparen cada día más. Nada es imposible si tenemos claros nuestros objetivos. La mente es lo único sobre lo que tenemos el derecho del control absoluto. Por lo tanto, transferir correctamente nuestros conocimientos a nuestros jugadores es la clave del éxito.
Dani De Oliveira S.
@danideo70
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