El Coaching Deportivo es una nueva técnica de liderazgo que se ha estado abriendo camino aceleradamente en los últimos años y que ha hecho su aparición tanto en el deporte de base como en el deporte del alto rendimiento.
El coaching, metafóricamente se utiliza para transportar a personas del lugar donde se encuentran, hasta el lugar donde quieren estar. El coach (entrenador) es el conductor del carro y acompaña en el proceso de desplazamiento del coachee (atleta) quien decide que rumbo seguir.
El Coaching es un proceso de entrenamiento-aprendizaje, es una técnica psicológica basada en conversaciones superiores, que consisten en despertar el talento y los recursos del deportista, para incrementar al máximo su rendimiento deportivo y/o personal, y eliminar los obstáculos internos a través del establecimiento de un plan de acción (cambio) con metas y objetivos.
El proceso de Coaching está constituido por la escucha, comprensión y generación de preguntas por parte del coach, que sirve de guía (no directiva) al atleta en su autoconocimiento y puesta en acción a través del aprendizaje, que tiene como resultado el logro de sus objetivos y mejora del bienestar.
El coaching deportivo se apoya en dos conceptos fundamentales: aprendizaje y responsabilidad.
El Coaching requiere cuatro pilares básicos:
1. Tomar conciencia para reflexionar quién soy y quién quiero ser.
2. Definir objetivos y su Plan de acción a través de asumir mi responsabilidad.
3. Utilizar metodología y estrategias para alcanzar los objetivos anteriormente mencionados.
4. Medición a través de feedback para informarnos de si el objetivo se ha conseguido y si no fuera así, buscar la acción correctiva. (Lo que no se mide, no se mejora)
Cómo se hace coaching deportivo?
Se instrumenta a través de sesiones individuales (privadas y confidenciales) donde valiéndose de distintas herramientas como:
El proceso de aprendizaje,
“Qué, cómo y para qué”,
Gestión del cambio,
Plan de acción,
Visualizaciones y afirmaciones,
Programación Neurolingüística,
se planifican las estrategias para conseguir la meta establecida y se evalúan los avances hasta conseguir el objetivo final.
Para qué se hace coaching deportivo?
Para establecer un plan estratégico (objetivos y metas).
Para tomar conciencia.
Para desarrollar la responsabilidad.
Para aumentar la motivación y autoestima.
Para desarrollar el compromiso.
Para crear y consolidar un equipo.
Para desarrollar el talento.
Para crear hábitos.
Para aprender. Aceptar la toma decisión errónea o el fallo como parte del aprendizaje
Cada jugador debe de encontrar su respuesta.
Teniendo en cuenta que el coaching es un proceso de cambio que pasa por varias etapas, que son:
1. En primer lugar se produce una toma de conciencia. Para empezar el atleta tiene que aprender, darse cuenta que hay diferentes formas de llegar al lugar deseado, abrirle la mente.
2. En segundo lugar, el atleta tiene que querer. Es decir, una vez que el deportista sabe que le sucede, o cual es el camino a seguir, es necesario tener la voluntad de querer que se produzca el cambio.
3. Seguidamente el atleta tiene que saber, es decir, utilizar los conocimientos técnicos necesarios para poder actuar. Para ello, se utilizan entre otras herramientas la visualización y las afirmaciones.
4. Por último, y lo más importante, una vez que hemos tomado conciencia, queremos cambiar y sabemos cómo hacerlo hay que ponerse en marcha y actuar. Muchas veces nos atascamos en este pequeño paso y todo el trabajo anterior se difumina y hace que no logremos nuestros sueños.
El corazón del coaching está en utilizar el diálogo para ganar auto análisis, antes de pasar a la acción. El diálogo nos detiene en principio, para avanzar con mayor rapidez después.
El entrenador del futuro requerirá disponer de las competencias del Coaching. Debe de ser alguien capaz de identificar los obstáculos que obstruyen el
desempeño y el aprendizaje de sus atletas y desarrollar intervenciones capaces de disolverlos. Será un líder conversacional dentro y fuera del terreno de juego.
Para conseguir actuar desde el “Ser” hay que aplicar las herramientas trabajadas en el proceso de Coaching Deportivo y moverse desde esa nueva forma de pensar. Así se consigue llegar a actuar desde el “Ser” y tener una actitud mental positiva. Por ende el Coach, debe ser más que eso, debe ser un Líder, capaz de inspirar al atleta a lograr mucho más de lo que puede dar y como dijo Vicente Del Bosque “Somos conscientes de la necesidad e importancia de los resultados, pero más allá de estos, existe la obligación, tanto en la formación del atleta, así como en el Alto Rendimiento, de transmitir y demostrar una serie de valores entre los que podríamos destacar: la humildad, sencillez, respeto, solidaridad, etc” Adicionalmente en los deportes de conjunto, el Coach tiene que potenciar el concepto de “Sinergia” donde el todo es mayor que la suma de las partes.
A los Entrenadores los seguimos por obligación, a los Líderes, los seguimos por inspiración.
Walter A. Pacifici G.
@walterpacifici