El Monagas se proclamó campeón por primera vez en su historia. Foto cortesia
CARACAS – Un día llegó Jhonny Ferreira y todo cambio para el Monagas. El equipo oriental que en la temporada 2012-2013 no logró mantener la categoría por diversos eventos extradeportivos descendió a la Segunda División. Para ese entonces, el descenso era una cosa algo habitual, el conjunto oriental estaba siempre en ese sube y baja. Después la directiva oriental, hizo unos ajustes, que con el pasar de los años dieron sus frutos: el equipo pasó de ser uno de los que luchan por el descenso a ser uno de los que optan a puestos internacionales. En la temporada anterior asumió las riendas del equipo el DT Jhonny Ferreira y le dio esa chispa que le hacía falta donde estuvieron cerca de la final por el título. En esta temporada fue ratificado y se tituló campeón del Torneo Apertura.
En la jornada de ayer, el estadio Olímpico fue un hervidero, se estima que presenciaron el cotejo alrededor de 19.572 espectadores, el equipo más laureado del país recibió al humilde y trabajador Monagas de Jhonny Ferreira. La presión afectó los primeros minutos los guerreros de Guarapiche, mientras el Caracas motivado por el calor de sus hinchas presionó a su rival hasta encontrar el gol a los 34 minutos con Robert Hernández. El jugador de los rojos del Ávila aprovechó un pase lanzado desde la derecha que superó a los centrales del Monagas y lanzó un fuerte remate con la pierna izquierda que venció al portero Ángel Hernández. Este tanto había puesto justicia en la pizarra para un Caracas dominador en la primera mitad casi sin oposición, ante un Monagas que se vio sorprendido por la ambición del local. Durante la primera fracción de juego los dirigidos por Noel Sanvicente tuvieron varias ocasiones para anotar el 2-0 pero no supieron aprovecharlas.
Ya en la segunda mitad, la tónica fue similar, los rojos del Ávila arrancaron con el pie en el acelerador. Pero el Monagas, poco a poco encontró la motivación y el gol de la paridad con Anthony Blondell a los 52 minutos. Que con un potente remate desde unos 30 metros sorprendió al meta del Rojo, Wuilker Faríñez. En este Torneo Apertura, Blondell, fue una arma letal para los guerreros de Guarapiche: antes de su ingreso en el tablero de Jhonny Ferrerira el equipo tenia un andar de 3 empates y una derrota con 4 goles anotados y 5 encajados. Cuando DT lo incluyó, la performance del equipo fue de 9 victorias, 7 empates y 3 derrotas con 32 goles a favor y 19 encajados. Pero hay más, el solo Blondell anoto 10 goles y sirvió 4 asistencias (una de estas en la victoria 1-0 del juego de ida: gol de Barberi).
Retornando al juego, Noel Sanvicente, empezó a mezclar sus piezas para encontrar los goles que le ayudarían con la remondata. Los cambios le fueron dando al Caracas esa tracción anterior che necesitaba, había momentos en los que el rojo llegaba al área rival con 5 jugadores. A los 57’, el rojo encontraría ese gol que haría estallar el estadio Olímpico, el autor de ese gol fue Edder Farías (su gol 13 de la campaña). El ex Monagas remató desde el borde del área y su disparo golpeó en un defensor, se estrelló en el travesaño y luego rebotó en el guardameta Hernández para cruzar la línea de gol. Ese gol, hizo soñar al Caracas, que siguió insistiendo y a los 66’ minutos se quedaría ahogado ese grito de gol luego de un remate de William Díaz. El central se encontró un rebote tras un saque de esquina pero remató sin fuerza a las manos del portero oriental.
Los minutos finales fueron un monologo que se escribió con tinta roja, los locales arrinconaron en su área al Monagas. Pero lamentablemente para las mas de 19 mil almas que llenaron el recinto capitalino el final de esta historia se escribió con tintas azulgrana colores que identifican al Monagas nuevo campeón del Torneo Apertura. De esta manera los gerreros de Guarapiche, no solo ponen en sus vitrinas su primer trofeo, sino que también tendrán la posibilidad de jugar al menos seis compromisos en la Copa Libertadores 2018. Por su parte, el Caracas iniciará su preparación para intentar quedarse con el Clausura y de esa manera devolverle el golpe a los orientales en la final por el título y así intentar bordar otra estrella en su camiseta. Por los momentos la única certeza es que jugará Copa Sudamericana en el 2018.
