La Selección Nacional Sub 17 debutó en el Sudamericano que se realiza en Venezuela donde suman nueve puntos, 13 goles a favor y la clasificación a cuesta a la fase final del torneo que de ganar las llevaría a reeditar el título obtenido en 2013
En medio del caos que vive el fútbol nacional con los dimes y diretes entre jugadores, cuerpo técnico, federativos y una lista de derrotas, unas adolescentes salieron al paso, justamente en el mes de la mujer, para demostrar una vez más que eso de jugar fútbol no es un asunto exclusivo de hombres y que para ellos quedaría el letrero de la Cenicienta porque en su caso son una reinas consolidadas.
La selección femenina sub 17 tenía un gran reto este 2016. De nuevo las quejas del poco apoyo que les brindaban y la preparación que no estuvo en sus condiciones más aptas, sin embargo, debían jugar el Sudamericano en casa y además defender el título de campeonas obtenido en 2013. El resultado más que aplastante: líderes del Grupo A, invictas y sin recibir goles. La clasificación al Mundial parece ser casi un hecho pero repetir la hazaña de titularse sin conocer la derrota sería el epitome de una realidad llamada Vinotinto femenina.
Las acciones comenzaron el 1ro de marzo en un escenario tan imponente como el Metropolitano de Lara. La hinchada que conoce el trabajo realizado por este grupo desde el 2013 prestó su tiempo para llenar las gradas y apoyar a una Vinotinto que no decepciona. Comandadas por Deyna Castellanos y una base de chicas del pasado Sudamericano, enfrentaban la primera batalla: Argentina.
Castellanos iluminó la cancha como sólo ella sabe hacerlo y aportó dos tantos, un espectacular cobro y otro fusil en el corazón del área, para que luego apareciera la zaguera Sandra Luzardo que cabeceó un córner oportuno y remató la primera goleada del equipo nacional finalizando con un 3-0 ante la albiceleste, pero la fantasía de dianas se vería en el próximo encuentro.
Con tres puntos acuestas enfrentaron a Perú el jueves 3 de marzo. No sólo con autoridad hicieron respetar la casa sino dieron cátedra del buen fútbol antes las incas que recibieron ocho goles criollos de los pies de una líder como Daniuska Rodríguez que al igual que Castellanos firmó un triplete, luego uno de Olimar Castillo y otro de Jeismar Cabrera. La conexión, la manera de llegar a los últimos tres cuartos de cancha y la definición demostraron que Venezuela tiene continuidad y lo del 2013 no fue sólo un toque de suerte.
La historia quiere repetirse y van encaminadas. Con este 8-0 encajado a Perú continuaron líderes del Grupo A y firmaron la goleada más grande de la historia de la escuadra nacional luego del 7-1 obtenido ante Paraguay en el último partido del Sudamericano pasado donde se titularon invictas.
El pasado sábado 5 de marzo enfrentaron a Chile en su penúltimo pase a la fase final. El contrincante fue un equipo austral que complicó y aguantó pero no por mucho porque Castellanos no se quedaría de brazos cruzados, abrió el marcador y luego Yerliane Moreno sentenció el 2-0 que dejó a Venezuela como la primera clasificada al cuadrangular final a falta de un partido ante Paraguay, el miércoles 9 de marzo, y en espera del inicio de la última etapa del campeonato el lunes 14 de dicho mes.
A sus 16 años, Castellanos es una veterana. Siendo considerada la mejor futbolista juvenil por la FIFA, con un Botín de Oro obtenido en el Mundial de Costa Rica en 2014 y la actual goleadora del torneo con seis tantos empatada con la paraguaya Jessica Martínez, su futuro es prometedor. Estados Unidos sería el camino para ella que este 2016 se gradúa del colegio y ha tenido oportunidad de hacer pruebas ahí y en Canadá.
La escuadra de Kenneth Zseremeta ya no tiene nada que demostrar. En cada torneo se supera a sí misma y desde el 2009 ha llevado a Venezuela a dos mundiales sub 17, una medalla de oro en los Juegos Centroamericanos y del Caribe y una presea de plata de los Juegos Olímpicos Juveniles. Ahora batalla por clasificar al Mundial Sub 17 de Jordania que será este 2016.
“Son elementos que se van construyendo en un desarrollo (…) de ir por todo el país dándoles una oportunidad para que jueguen y desarrollarlas, no tenemos legionarias así que el trabajo es fuerte. Ahora con varias competencias regionales y el repunte de la liga nacional, me ha servido a mí para poderlas ver. Deyna y Daniuska juegan afuera y mi trabajo es ver como se acoplan a la selección. Lo que ha pasado no me sorprende, es un trabajo de base que hemos estado haciendo”, acotó Zseremeta en rueda de prensa.
En sí el fútbol femenino nacional, en medio del poco apoyo que tienen de los entes correspondientes, se olvida de los problemas estructurales y el amor de las jugadoras por la camiseta es suficiente para dejar en alto al país que añora alegría en medio del caos en el que se encuentra. En total son tres mundiales FIFA (dos sub 17 y uno sub 20 por disputar) y los otros mencionados logros. En pleno 2016, las mujeres siguen tomando protagonismo y dejando claro que en materia de goles ellas también son expertas.
Por Cecimar Kerch / @CecimarKerch